Ocupó la asesoría del Departamento de Recursos (DERE) del Centro del Profesorado de Sevilla desde el 1 de septiembre de 1986 al 31 de agosto de 1994.
Los recuerdos que tiene de los compañeros y compañeras durante su paso por el centro los recogemos en las siguientes palabras que nos ha hecho llegar:
Aquí se recoge el texto enviado por el asesor o asesora.
El principio, como todos los principios , fue difícil, recuerdo mis primeros días como coordinadora de recursos, en un espacio cedido en la Escuela de Artes y Oficios de Sevilla, completamente vacío, hasta que al cabo de unos días llego ella, la fotocopiadora, luego el teléfono, y luego el primer compañero, primer gestor del pretendido CEP de Sevilla, Pepe Pizarro, y juntos fuimos recepcionando el mobiliario y los recursos que daban fe de que aquello era un espacio para la formación del profesorado, algo que entonces era un sueño de unos pocos y una necesidad evidente para tod@s.
Recuerdo con mucho cariño el primer encuentro regional de coordinador@s de recursos, donde conocí a personas muy valiosas, imaginativas y con muchas ilusión de formar parte del ese engranaje que iba a conseguir utilizar los recursos de l@s propi@s profesor@s para compartirlo con esta comunidad y donde el Sr. Casado, entonces jefe de servicio, nos describió con mucho arte, diciendo que nosotr@s teníamos que ser como “supermanes vestidos de lagarteranas”, expresión que estuvo muy presente porque en los CEPs hacíamos de todo, porter@s, limpiadore@s, bibliotecario@s, cámaras, productor@s, asesor@s , recepcionistas, administrativ@s ...poco a poco se fue configurando la estructura y a la vez que aparecían más “ceper@s”, se iban delimitando las funciones.
En esta construcción vivimos una época, en la que la corrupción del Partido del Gobierno me tocó de lleno y tuve que luchar por mi plaza en los tribunales, ya que los CEPs se convirtieron en un aparcamiento seguro para personas de confianza de los altos cargos, para ex-directores de centro, para ex-inspectores.. en espera de otros destinos mas sabrosos... hasta que también se reguló el acceso a esta nueva especie de profesionales formador@s de formador@s.
Luego, después de muchas vicisitudes, la propia estructura nos engulló, y , con asesor@s por todas las áreas, familiariza@s con las tecnologías “los supermanes vestidos de lagarteranas” dejaron de verse necesarios y nuestro puesto de carácter “singular” pasó a mejor vida.
Pero a pesar de todo, tengo un buen regusto en mi memoria de los 12 años que participé de esta historia porque he tenido la gran suerte de conocer a grandes profesionales de la enseñanza, que a la vez eran grandes personas, porque creo que eso de que se habla tanto de la Vocación de enseñar esconde casi siempre, a personas con una gran calidad humana y que hacen de su vida una continua entrega al acto de ENSEÑAR , y los CEPs, como espacios para el encuentro y para compartir las experiencias ha cumplido un papel muy importante ya que no hay mejor maestr@ de un maestr@ que otro maestr@. Gracias a tod@s ell@s !.
El principio, como todos los principios , fue difícil, recuerdo mis primeros días como coordinadora de recursos, en un espacio cedido en la Escuela de Artes y Oficios de Sevilla, completamente vacío, hasta que al cabo de unos días llego ella, la fotocopiadora, luego el teléfono, y luego el primer compañero, primer gestor del pretendido CEP de Sevilla, Pepe Pizarro, y juntos fuimos recepcionando el mobiliario y los recursos que daban fe de que aquello era un espacio para la formación del profesorado, algo que entonces era un sueño de unos pocos y una necesidad evidente para tod@s.
Recuerdo con mucho cariño el primer encuentro regional de coordinador@s de recursos, donde conocí a personas muy valiosas, imaginativas y con muchas ilusión de formar parte del ese engranaje que iba a conseguir utilizar los recursos de l@s propi@s profesor@s para compartirlo con esta comunidad y donde el Sr. Casado, entonces jefe de servicio, nos describió con mucho arte, diciendo que nosotr@s teníamos que ser como “supermanes vestidos de lagarteranas”, expresión que estuvo muy presente porque en los CEPs hacíamos de todo, porter@s, limpiadore@s, bibliotecario@s, cámaras, productor@s, asesor@s , recepcionistas, administrativ@s ...poco a poco se fue configurando la estructura y a la vez que aparecían más “ceper@s”, se iban delimitando las funciones.
En esta construcción vivimos una época, en la que la corrupción del Partido del Gobierno me tocó de lleno y tuve que luchar por mi plaza en los tribunales, ya que los CEPs se convirtieron en un aparcamiento seguro para personas de confianza de los altos cargos, para ex-directores de centro, para ex-inspectores.. en espera de otros destinos mas sabrosos... hasta que también se reguló el acceso a esta nueva especie de profesionales formador@s de formador@s.
Luego, después de muchas vicisitudes, la propia estructura nos engulló, y , con asesor@s por todas las áreas, familiariza@s con las tecnologías “los supermanes vestidos de lagarteranas” dejaron de verse necesarios y nuestro puesto de carácter “singular” pasó a mejor vida.
Pero a pesar de todo, tengo un buen regusto en mi memoria de los 12 años que participé de esta historia porque he tenido la gran suerte de conocer a grandes profesionales de la enseñanza, que a la vez eran grandes personas, porque creo que eso de que se habla tanto de la Vocación de enseñar esconde casi siempre, a personas con una gran calidad humana y que hacen de su vida una continua entrega al acto de ENSEÑAR , y los CEPs, como espacios para el encuentro y para compartir las experiencias ha cumplido un papel muy importante ya que no hay mejor maestr@ de un maestr@ que otro maestr@. Gracias a tod@s ell@s !.
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